Estimados alumnos... gracias a la tecnología podemos comunicarnos por este medio y así tener una instancia para compartir información y dudas respecto a este Sacramento que espero puedan vivir con gozo y alegría durante toda su vida... Y qué mejor que comenzar este blog en la octava de Pascua de Resurrección cuando tenemos la seguridad que Jesús está en medio nuestro, ve nuestros corazones y nos invita a seguirle con ánimo y alegría, esta es la única y valiosa invitación que quiero entregarles...

La idea es que podamos no solo compartir información, sino que todas las dudas que tengamos las podamos despejar, por ello no duden en "postear".

Lo básico que debemos saber

Objetivos:

1. Explicar el Sacramento de la Reconciliación y el perdón de Dios.



2. Lograr en nosotros el interés a frecuentar el Sacramento de la Reconciliación, con humildad y sin temor, como medio para acercarse a Dios.

¿Por qué acercarnos a este Sacramento?

Cuando le hacemos algo malo a alguien, algunas veces nos da vergüenza y ya no queremos acercarnos a esa persona. Nos cuesta mucho trabajo pedirle que nos disculpe, pensamos que debe estar tan enojado que no nos va a perdonar y haremos el ridículo. Lo mismo nos pasa con Dios. De alguna forma es el mismo sentimiento, sino recordemos la parábola del hijo pródigo o también llamada del Padre amoroso:

Lucas 15, 1-3.11-32

"En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este acoge a los pecadores y come con ellos. Entonces les dijo esta parábola. Dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino. Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros." Y, levantándose, partió hacia su padre. Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron la fiesta. Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano."El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."

Ahora bien... y nosotros ¿tenemos la misma actitud de alguno de los dos hijos?

Lo esencial que debemos saber:

1. Cuando cometemos un pecado y nos alejamos de Dios, Él siempre nos busca para perdonarnos, porque quiere que estemos con Él.
   
2. Dios es nuestro Padre que nos ama y está dispuesto a perdonarnos siempre. Cuando acudimos a pedirle perdón lo hacemos muy feliz. Todos nosotros somos muy importantes para Él y lo que más desea es que seamos felices junto a Él.
   
3. Jesucristo, el Hijo de Dios, sabiendo que somos débiles y que en muchas ocasiones nos alejaríamos de Él por causa del pecado, instituyó un sacramento muy especial para perdonarnos. Lo instituyó cuando se les apareció a los apóstoles y les dijo: “A quienes le perdonen los pecados les quedarán perdonados. A quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.

Este sacramento se llama Reconciliación, Penitencia, o Confesión. Y es el sacramento por el cual recuperamos la vida de gracia (La gracia es un don sobrenatural que Dios nos concede para alcanzar la vida eterna. Nos hace hijos de Dios y herederos del cielo. Los medios principales para alcanzar la gracia son: la oración y los sacramentos.) y la amistad con Dios.

1. Nos recupera la gracia santificante.
   
2. Es el sacramento por el cual se nos perdonan los pecados cometidos después del Bautismo.
   
3. Nos da fuerzas para luchar contra la tentación.
   
4. Es necesario recibirlo cuando cometemos un pecado.
   
5. Es el sacramento por el cual, por medio del sacerdote, Dios nos perdona los pecados.

Para poder hacer una buena confesión es necesario que cumplamos unos requisitos:

1. Examen de conciencia. hay que hacerlo en silencio, de cara a Dios revisando que faltas hemos cometido como cristiano, como hijo, en el colegio, etc.
   
2. Dolor de corazón o arrepentimiento. Debemos estar arrepentidos de haber ofendido a nuestros hermanos y a Dios que nos ama tanto. Reconocerlo y pedir perdón.
   
3. Propósito de enmienda. Hay que proponerse no volver a cometer las faltas, poniendo un verdadero esfuerzo.
   
4. Decir los pecados. Acercarse al sacerdote y decirle todos los pecados cometidos. Después el sacerdote dirá unas palabras para ayudarnos a ser mejores.
   
5. Cumplir la penitencia. Al perdonar los pecados, el sacerdote da la absolución y pone una penitencia como reparación del mal cometido.
   

La confesión es un acto de humildad, lleno de arrepentimiento. En él le decimos a Cristo que queremos recuperar su amistad y nuestro lugar en su banquete.

Aplicaciones en la vida diaria:

• Dar gracias por el Sacramento de la Reconciliación.
  
• Después de haber hecho la Primera Comunión acercarse con frecuencia al Sacramento de la Reconciliación.

Posible Esquema para la Confesión

Sacerdote: "Ave María Purísima"

Penitente: Sin pecado concebida (se hace la señal de la cruz).

Sacerdote: Te acompañará en este momento con una oración o te invitará a decir tus pecados.

Penitente: Con toda sinceridad le dices tus pecados al sacerdote, sin omitir ninguno, puedes llevarlos escritos y luego quemar o romper el papel como signo que tus pecados han sido perdonados por Dios.

Sacerdote: Luego el sacerdote te dará algunos consejos que debes escuchar con mucha atención para no olvidarlo y ponerlo en práctica una vez terminada la confesión. Posteriormente te impondrá una penitencia que debes cumplir. Y por último colocando sus manos sobre tu cabeza (un buen signo es que tu bajes tu rostro en señal de aceptación) dirá la siguiente oración:

"Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la Muerte y la Resurrección de su Hijo y derramó el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el misterio de la Iglesia, el perdón y la paz.
Y YO TE ABSUELVO DE TUS PECADOS EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO, + Y DEL ESPÍRITU SANTO". (cuando el sacerdote dice la última parte de esta oración -EN EL NOMBRE DEL PADRE...- tu debes hacer la señal de la cruz y responder con mucha confianza AMEN).

Es importante que sepas que algunos sacerdotes hacen otras oraciones que si no te la sabes la puedes preparar para tu siguiente confesión.

Por último te dejo un examen de conciencia que te servirá para preparar tu primera confesión y hacerla con sinceridad. A medida que vayas creciendo las preguntas pueden ir cambiando pero básicamente es lo mismo.

1. ¿Rezo con atención al levantarme, en las comidas…? ¿Le cuento las cosas a Jesús como mi mejor amigo? ¿Rezo todas las noches a la Virgen María?


2. ¿Pongo atención en misa y me porto bien en la parroquia? ¿Visito a Jesús en el sagrario o le saludo cuando veo una iglesia?.


3. ¿He dicho alguna palabra contra Dios? ¿Le doy gracias a Dios por todas las cosas buenas que me ha dado? ¿Doy las gracias a los demás?.


4. ¿He dejado de ir algún domingo o día de fiesta a misa por flojera?.


5. ¿Obedezco a la primera y con alegría a mis padres y profesores? ¿Ayudo en casa? ¿Sólo pienso en mí y en mis cosas?.


6. ¿Insulto o me peleo con mis hermanos o compañeros? ¿Quiero y respeto a mis hermanos? ¿Me enojo con frecuencia con los amigos? ¿Les perdono pronto?.


7. ¿He mirado cosas sucias en la tele o en las revistas? ¿Me dejo llevar por la curiosidad?.


8. ¿He tomado algo que no era mío en la clase, en casa, o en algún otro sitio? ¿Lo he devuelto ya?.


9. ¿Estudio todo lo que puedo? ¿Atiendo en clase o hago perder el tiempo a mis compañeros? ¿Termino cada día mis deberes? ¿Ofrezco el tiempo de estudio a Jesús?.


10. ¿Tengo caprichos? ¿Dejo la comida? ¿Dejo las cosas que me piden? ¿Hago algún sacrificio? ¿Doy de lo mío a los demás? ¿Presto las cosas que me piden? ¿Quiero tener todo lo que tienen mis amigos o lo que veo en los anuncios comerciales?.


11. ¿Digo mentiras? ¿Soy envidioso? ¿Hablo mal de mis compañeros o profesores?

Esto es básicamente el Sacramento de la Reconciliación. Próximamente subiré más información útil para tus confesiones. Y recuerda siempre, podrás recurrir a este blog para despejar tus dudas y hacer tus preguntas. Nos vemos en el Colegio, un fuerte abrazo.